El avión "embrujado" de Aerolíneas Argentinas

por **Nahu3l.- Go!!** Dom Ago 16, 2015 10:38 pm

Muchas veces hemos contado historias sorprendentes sobre entidades espectrales que habitan casas, mansiones y hasta castillos abandonados en la provincia de Buenos Aires. En esta ocasión, la noticia nos lleva a un viejo Jumbo, construido por la empresa Boeing, que actualmente está siendo desguazado. Nuestro relato comienza el 13 de enero de 1979 con la llegada de esta“ballena del aire”. Matriculado con la sigla LV-MLO y conocido como el Malo, fue el segundo de estos enormes aparatos incorporados por Aerolíneas Argentinas.
Pocos años después, acorralada la compañía por medidas económicas, la aeronave fue alquilada. Pasó de mano en mano durante toda esa década hasta que volvió a las filas de nuestra aerolínea de bandera. Lamentablemente, y por la mala gestión de algunos de los administradores, el Malo quedó inmovilizado por un embargo del banco de crédito de España (Banesto).
Para cuando el juez en lo Civil y Comercial Roberto Torti dispuso dejar sin efecto la medida judicial, a los aviones les habían sacado algunas partes de sus motores y equipamiento electrónico. A causa de eso, la aeronave nunca más voló. Sus piezas fueron usadas en otros aviones y de la estructura original solo quedó una cáscara hueca de aluminio extruido que fue rematada por un valor de 197.000 pesos argentinos.
Todo lo anterior es para poner la historia en contexto. Quisimos, en su momento, comprobar la veracidad del caso con la notable experiencia del investigador Ariel López, pero no fue posible. Sin dudas, esta es una de esas historias que tenemos que dejar ir, pero no sin antes contarles cómo un fantasma quedó aferrado a la inmensa mole.
Decíamos al principio que el LV-MLO tuvo dos etapas bien definidas en Aerolíneas Argentinas: la primera, en los últimos años de la década del 70; y la segunda, una década después. No podemos precisar exactamente en qué momento una tripulante de cabina, apasionada de su profesión, fue diagnosticada con una enfermedad terminal.
Al parecer, la joven pidió trabajar el resto de su carrera –ella sabía que no sería mucho tiempo– en ese 747. Su afecto personal con este avión estaba relacionado con que salió de fábrica el 8 de diciembre, Día de la Virgen en Argentina, una especie de cábala para los tripulantes. Algún tiempo después la mujer falleció en su casa de Buenos Aires. Pero como hemos señalado en reiteradas ocasiones, la muerte no significa necesariamente el final de todo: más bien es una especie de bisagra que da origen a otro tipo de eventos.
Obviamente el avión siguió volando y, en una escala técnica en el aeropuerto de Madrid, dos empleados de mantenimiento que hacían un chequeo de rutina denunciaron haber visto una figura borrosa y transparente en la zona inferior del aparato.
Las apariciones se fueron sucediendo. El personal de limpieza de la empresa tenía terror de ingresar a la aeronave sin compañía. El motivo era que sentían la presencia de alguien que merodeaba entre las filas de butacas.
Como lo anticipamos en el comienzo de la nota, en el 2001 el avión quedó “inmovilizado” en el aeropuerto de Ezeiza, puntualmente en la cabecera 5, y sus únicos visitantes de ahí en más fueron los técnicos que, convertidos en chatarreros, desmantelaron el avión. En su momento, ellos también denunciaron que una mujer fantasma los asustaba, como si tratara de evitar que se llevasen piezas de la maquinaria inerte.
Como conclusión, y a modo de despedida para esta historia, queremos contarles que falta poco para que el Jumbo de 178.750 kilos desaparezca. Quién sabe, tal vez no sea un final tan malo después de todo. A lo mejor esto permitirá que la espectral tripulante logre abandonar finalmente su misión en esta tierra: cuidar a su enorme gigante.