Punto brusco

La Selección peleó con intensidad el partido ante un durísimo Paraguay, pero se terminó llevando un empate que suena a poco en este arranque de Eliminatorias. El equipo del Tata pudo ganar con algún chispazo de contra como perder por su mal retroceso. Tevez quedó lesionado por un codazo en la nariz.
La Argentina se fue de Paraguay con un par de chichones y unas cuantas preguntas. El equipo de Martino pareció recuperar la intensidad que no había tenido en el debut ante Ecuador, pero volvió a carecer del ese juego asociado tan característico en el libreto del entrenador. En un vaivén de contradicciones, la Selección estuvo bien de a ratos cuando encontró precisión en velocidad, y mal en otros pasajes en que pareció retroceder a contramano. El 0-0 tuvo lógica con lo que pasó. Otra actuación que deja dudas en este irregular arranque de las Eliminatorias. Tevez dejó la cancha por un codazo en su nariz. Se retiró golpeado, como la Argentina.

Si alguien pudo modificar el relato de este punto brusco fue Tevez. No fue el 9-9 que se fajó con los centrales rivales, ni fue referencia de área, ni pivoteó de espaldas al arco, pero paradójicamente en su supuesto desorden encontró los espacios que quedaban libres entre la línea de medios y el fondo paraguayo. Sus conexiones con Lavezzi resultaron el mejor argumento ofensivo de la Selección en el primer tiempo. Sí tuvo una aparición como centrodelantero en ese centro de Di María que no llegó a cabecear con dirección.

Tevez en realidad fue el más Pastore que tuvo el equipo cuando pudo romper con algunos toques en cortada. Pastore, en cambio, no fue el 10 del cual se espera más participación, más toque corto, más pase entre líneas. El Tata lo reemplazó por Lamela cuando al partido todavía le faltaba definición.